Friday, August 21, 2009

Unos dichos Venezolanos... y sus origenes.

Esto es algo que me consegui hace poco por el internet, que vale la pena compartir. A continuación comparto con ustedes un post acerca de los orígenes de algunos vocablos populares y expresiones criollas, que caracterizan el código lingüístico del pueblo venezolano y, en especial, el del gentilicio zuliano. Zulia, tercer, estado en importancia política y primer productor de crudo de Venezuela. Ubicado en el occidente del país, hace parte de la frontera con Colombía.

Colita: Proviene de la época de la independencia. En las batallas, no habí­an tantas bestias (caballos, mulas, etc.) como soldados, no pudiéndose satisfacer a las demandas de toda la tropa. Así que gran parte de la milicia estaba obligada a cubrir grandes distancias a pie. Por eso, cuando les tocaba subir una pendiente, le indicaban al soldado que iba encima de una bestia: "¡Dame una colita!". En otras palabras, dame permiso para agarrarme de la cola del animal para subir con menos esfuerzo la pendiente.

Corotos: Antonio Guzmán Blanco, tres veces Presidente de Venezuela, gran antizuliano, por cierto, vivió en Francia y quedó muy influenciado por los modos y costumbres de la cultura y civilización gala. Siendo diplomático acreditado en ese país, su mujer se aficionó a las pinturas de un pintor francés, llamado Corots. Luego de terminada su misión, regresaron a Venezuela y se establecieron en la ciudad de Caracas. No obstante, se mudaban con mucha frecuencia y Doña Ana Teresa le indicaba nerviosamente a los obreros que embalaban los enseres: "¡Ciudado con los Corots!". Es decir, con las pinturas de aquel pintor francés. Los obreros fueron deshilachando la palabra y la derivaron en el vocablo que hoy conocemos como Corotos.

Espitao: Esmollejao. Corriendo fuerte. Reemplaza a la palabra inglesa: Speed Out. Ej.: ¡Vergación, salí espitao!.

Gatico: En tiempos de inicio de las actividade petroleras, los comisariatos eran casas de abasto, destinadas a satisfacer a la demanda de los expatriado(a)s. Al lado estaban las puertas gigantescas por donde entraba la mercancía, siendo identificadas con la palabra inglesa: Gates. Los venezolanos y venezolanas instalaron al lado o en los alrededores sus tarantines o abastos y le pusieron "Gaticos" (abasto pequeño). Es común escucharlo en Cabimas, La Cañada, La Rita y Maracaibo. Ej.: ¡Voy a comprar azúcar al gatico!.

Guachimanera:
Vehículo tipo camioneta, dónde anda "El Guachimán" (Watchman: Vigilante en inglés). Propio de la industria petrolera. Era común en Lagunillas, cuando se hacía una travesura escuchar el grito: ¡Ahí viene la guachimanera!".

Hijo de la panadera: En abril de 1769, la Corona Española del territorio colonizado, hoy Venezuela, recibió una inusual protesta: No estaban de acuerdo con el nombramiento de un joven blanco como Oficial de las Milicias, esgrimiendo como argumento la dudosa reputación de éste porque su madre ejercía el oficio de panadera en Caracas. De allí se ha quedado el proverbio o refrán. Ej.: "A mí no me dieron nada porque soy el hijo de la panadera".

Macundales: Para abrir picas, en el proceso de exploración de la industria de los hidrocarburos en Venezuela, se utilizaron unos machetes ingleses de marca Mc and Dale. Los trabajadores, le dieron el nombre de "macundales" y luego a la hora de terminar la faena, decían: "¡Llegó la hora de recoger los macundales!" y así se ha quedado con el pasar del tiempo.

Pichón: Identifica al venezolano que es diligente o cuando se le pide un esfuerzo ( ¡échale pichón! ). Cuando no había acueductos o no había sistemas de distribución del agua, ésta se extraía con bombas manuales que decían en la palanca: "Push On". Esa palabra derivó en pichón y quería decir: "¡Dale a la bomba!".

1 comment:

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